En esta 55 edición hemos dicho adios a Cibeles y hemos dado la bienvenida con mejor o peor cara a la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, estando ahora a la altura de pasarelas como la de Nueva York o Berlín.
Personalmente esta edición ha sido muy especial llena de emoción y alguna que otra lágrima gracias a ciertos desfiles, reencuentros con amigos de todas partes del panorama español y he podido vivir muy de cerca muchos de los desfiles tanto en backstage como en el front row.